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Otras especies posibles:
Aunque en nuestras prospecciones no hemos encontrado algunos reptiles citados anteriormente y, por supuesto, no queriendo pecar de presuntuosos diciendo que han desaparecido de la zona, pues lo más normal es que no haya sido así y nuestras prospecciones se hayan quedado cortas, vamos a presentar brevemente 2 reptiles que fueron citados en su día y que presumiblemente pueden haber perdido parte de su hábitat original, contiguo a los Montes de Valsaín y que por tanto puedan haberse rarificado dentro de estos:
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Ejemplar adulto de culebrilla ciega (Blanus cinereus) en actitud defensiva aferrándose a la vegetación circundante
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El primero es la culebrilla ciega (Blanus cinereus), se trata de un reptil ápodo (si patas), de hábitos muy discretos, ya que es una especie excavadora. Para este reptil, existen algunas citas bastante antiguas (la última de hace más de 20 años de un ejemplar en Valsaín a 1200 m.s.n.m). La culebrilla ciega prefiere terrenos sueltos fácilmente excavables en hábitats algo húmedos y mediterráneos. Esta especie ha evolucionado de tal manera que su aspecto y su estructura le asemejan a una gran lombriz de tierra. Su vista está muy poco desarrollada presentando unos minúsculos ojos. Las culebrillas ciegas ponen únicamente un huevo de grandes dimensiones. Pese a que en parte de la bibliografía consultada se habla de que presentan un único diente grande con el que despedazan las piezas antes de comerlas, la realidad es que su boca presenta una alineación de pequeños dientes. Son activos consumidores de hormigas y otros insectos subterráneos. Aunque la rumorología popular las ha tildado siempre de muy venenosas, en realidad se trata de un reptil absolutamente inofensivo, cuyos mecanismos de defensa consisten en pasar desapercibida, su capacidad autotómica o de perder la cola, el enrollarse sobre si misma o agarrarse a algún elemento del entorno como un palo, vegetación etc, morder y hacer violentos movimientos a los lados que podrían para intimidar a su posible atacante. Se sabe que tienen un potente olfato con el son capaces de reconocer a sus presas y también a sus congéneres en la época de celo y que también pueden llegar a emitir algún sonido. Es un animal que hemos encontrado hasta los 1100 metros de altitud en distintas zonas de Segovia, especialmente abundante parece en Otero de Herreros quizá debido al mayor número de prospecciones realizadas en este área..
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Detalle de la cabeza de un ejemplar adulto de culebrilla ciega (Blanus cinereus). Nótese el escaso desarrollo de sus ojos, pequeños y escondidos bajo gruesas escamas
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Ejemplar adulto de eslizón iberico (Chalcides bedriagai). Este eslizón presenta un desarrollo mayor de las extremidades que su pariente el tridáctilo, además de 5 dedos en cada una de ellas
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Otro reptil que generalmente pasa muy desapercibido y que hemos encontrado en otras zonas de la Sierra de Guadarrama, como El Espinar, San Rafael, Los Ángeles de San Rafael, Otero de Herreros, Navafría, etc, por lo que consideramos que tiene muchas papeletas para pertencer a la fauna herpetológica de los Montes de Valsaín, a pesar de no haber sido hallado en nuestros muestreos, es el eslizón ibérico (Chalcides bedriagai). El eslizón ibérico es un pequeño escamoso que ha ido evolucionando, en menor medida, que su pariente el eslizón tridáctilo ibérico (Chalcides striatus) hacia la pérdida de sus extremidades. Sin embargo, el eslizón ibérico, tan sólo ha desarrollado el cuerpo elongado propio del grupo de los escíndidos y aunque sus patas no son ya utilizadas normalmente en sus desplazamientos, todavía son bastante visibles presentando 5 dedos en cada una de ellas. El eslizón ibérico, lo hemos encontrado en zonas mediterráneas de roquedos, bien soleadas, dentro de formaciones de encina, roble melojo y pino silvestre. Normalmente se mueve rápido serpenteando entre la hojarasca y es por ello por lo que pasa desapercibido, además tiene un patrón de actividad bimodal, por lo que sólamente podremos verlo fuera de sus refugios a primeras y últimas horas del día. Esta especie es un endemismo de la Península Ibérica, esto es, un reptil que no se puede encontrar fuera de esta. Es una especie ovovivípara, por tanto la crías se desarrollan dentro del oviducto materno. En la provincia de Segovia lo hemos encontrado hasta los 1550 m.s.n.m., aunque existe una cita en el puerto de Navafría a 1778 m.s.n.m. Este eslizón es básicamente insectívoro y aracnívoro. Es predado habitualmente por culebras saurífugas como la culebra lisa meridional (Coronella girondica), la culebra bastarda (Malpolon monspessulanus), el jabalí (Sus scrofa), etc. Es frecuente encontrar ejemplares llenos de cicatrices debidas a los encuentros con depredadores así como a las luchas que desarrollan entre ellos donde se muerden con furia.
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Detalle de ejemplar adulto de eslizón iberico (Chalcides bedriagai). Las escamas de los eslizón son muy lisas y apretadas, lo que les confiere su asombrosa forma de deslizarse entre la hierba
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