Encina, carrasca (Quercus ilex)
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Descripción:

Árbol que puede alcanzar hasta 30 metros de altura, aunque rara vez sobrepasa los 15 ó 20 m. Tiene una copa amplia y redondeada. El tronco tiene la corteza cenicienta o pardusca, con grietas poco profundas. Las ramas son abiertas, algo erguidas u horizontales, fuertes. Las ramitas nuevas están cubiertas de una pelosidad blanquecina o cenicienta; a veces son casi colgantes. Las hojas son perennes y permanecen en el árbol entre 3 y 4 años, por lo que siempre tiene hojas, en cualquier estación. Las hojas son simples, alternas, con estípulas algo pilosas. Son desde redondeadas a lanceoladas, con terminación roma o aguzada, tienen el borde entero o provisto de un número pequeño de dientes, especialmente las de las ramas más bajas; se cree que como protección contra el ramoneo de los herbívoros. Las hojas son gruesas, correosas, pecioladas (el peciolo puede medir hasta 1,5 cm), de color verde intenso, son más claras en el envés, que está cubierto de una capa de pelos, pudiendo medir entre 2 y 7 cm de longitud. Las flores masculinas se agrupan en amentos, en gran número, de color amarillo.

Su fruto es una conocida bellota, largamente ovoide,no más de 3 cm de longitud, con un pedúnculo muy corto y con una cúpula hemisférica en forma de dedal, de color ceniciento, con escamas casi planas. En Valsaín, se encuentra la subespecie ballota, de bellotas más dulces.

La encina florece en abril o mayo (a veces en Junio) y madura y suelta sus frutos entre octubre y noviembre. Al principio las bellotas son verdes, para volverse marrón oscuro cuando maduran.

 
  Encina, carrasca (Quercus ilex)  
   
   
 

Usos del fruto:

Las bellotas de la encina, son las más dulces de entre las quercínidas. Son ricas en glúcidos y lípidos. Se han comido por el hombre, en especial en tiempos de hambruna (bellotas con pan), también mezcladas con trigo y otros granos, con los que se llegó a fabricar pan. También se han comido asadas como las castañas, siendo un postre apreciado en otoño. Se han utilizado en medicina popular, cocidas contra la disentería y la diarrea. Se han utilizado tostadas y molidas para preparar el café de bellotas, bebida de carácter estomacal no excitante. También se han usado para alimentar a los animales (su uso más habitual en la actualidad), en especial a cerdos y vacas. Pudiendo asegurarse que los cerdos alimentados con bellota dan jamones de mejor calidad. También con tiempo cálido y lluvioso se desarrolla un hongo que infecta a la bellota, transformando los polisacáridos en azúcares simples que componen una sustancia pegajosa (mela), alimento para las abejas con la que elaboran la miel de encina.

Los animales salvajes la consumen abundantemente, en especial jabalíes, roedores, arrendajos y palomas torcaces, que engullen, en muchas ocasiones más de una docena en sus buches.

El epíteto Ilex es el nombre con que la denominaban los romanos. Es sin duda el árbol más común en la Península Ibérica, pero en los montes de Valsaín no aparece demasiado, siendo las mejores zonas para el árbol, los alrededores de Cabeza Grande y la ladera oeste de Matabueyes. Luego aparece de forma más dispersa sin apenas pies de cierta entidad.

 
  Encina, carrasca (Quercus ilex)  
   
   
 

 

 
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